martes, 9 de diciembre de 2008

Mini - crónica de un viaje a Qingdao

Cuando me enteré que existía la posibilidad de ir a Qingdao, en la República Popular China, diré que no dudé un momento en decir que sí. Mi único conocimiento de la ciudad lo había tenido a través de las imágenes difundidas al mundo entero con motivo de las Olimpíadas, dado que fué allí donde se desarrollaron las Regatas Olímpicas. Tras un larguísimo viaje - casi 48 horas desde mi salida de Uruguay, con escalas en Santiago de Chile, Nueva York y Beijing, llegué a medianoche a mi destino. China siempre fué, para mi como para muchos, un misterio, y aún después de haber estado un mes, lo sigue siendo. Qingdao es una mezcla de lo moderno con lo tradicional, grandes malls al mejor estilo europeo y mercados típicamente chinos. El regateo -no muy utilizado en nuestras sociedades- es una regla que no falta en el comercio chino, y con un poco de habilidad se pueden obtener importantes descuentos. En otro momento me extenderé sobre qué, cómo y dónde comprar en Qingdao. Para el desarrollo de los artículos sucesivos he planificado una presentación geográfica de Qingdao, características culturales y religiosas, así como de sus habitantes; comercio, industria, etc. (continuará con imágenes).